READMISION EN LA CONGREGACION

¿Ha escuchado alguna vez el anuncio de readmisión de un hermano? Al escuchar tal anuncio nos llenamos de gozo y ¿quien no ha sentido el impulso de aplaudir de gusto? Mas de uno nos ha pasado, sino es que la mayoría. Y no es de extrañarnos pues a Jehová también le da gusto cuando uno de sus hijos vuelve a al camino.

¿Es APROPIADO "aplaudir"? Si. 

Sin embargo, entre muchos hermanos se ha creado la idea de que no se le debe de felicitar ni mucho menos aplaudir durante el anuncio de readmisión. En otras palabras, se debe de evitar poner demasiada atención a la readmisión de la persona en cuestión.

¿Se le puede hacer una fiesta? La respuesta bíblica es: ¡Sí, claro que se puede!  Con buen juicio, claro está. Es decir, no vamos a andar haciendo una fiesta de congregación a un hermano que entra y sale a cada rato.

Sin embargo, en cuanto a la realización de alguna celebración, de nuevo, el prejuicio popular de nuestros hermanos es que sería inapropiado hacerlo debido a que sería "felicitarlo" por las cosas que "hizo". Recordemos que lo que se está celebrando no es el pecado, sino el alejamiento de este y el regreso de nuestro hermano.

Que manera mas oportuna de subsanar el descontento que pudo haber generado la poca falta de amor que "aparentemente" le mostramos cuando se encontraba en situación de "disciplina". ¿Verdad que invitaría a la reconciliación?

¿Podemos cambiar nuestro punto de vista anterior en el que no podemos durante una reunión mostrar el gozo que sentimos? ¿Es valido bíblicamente hablando? Por supuesto que si. 

Una manera es no incentivando que no se aplauda o no impidiendo que se haga algún convivio o fiesta que demuestre nuestro gozo. Claro, siempre y cuando esta no deshonre el motivo. Si alguien tropieza por tal idea, tal vez se llegue a encontrar en la situación del hermano del hijo prodigo, el cual, a ver las muestras de afecto por parte de su padre hacia su hermano que había llevado una vida disoluta, "se airó". 

Él le dijo a su padre: ‘Hace ya tantos años que he trabajado para ti como un esclavo, y ni una sola vez transgredí tu mandamiento, y, no obstante, a mí ni una sola vez me diste un cabrito para que gozara con mis amigos.   Pero tan pronto como llegó este hijo tuyo que se comió tu medio de vivir con las rameras, le degollaste el torillo cebado’.   

El padre le respondió: 

 ‘Hijo, tú siempre has estado conmigo, y todas las cosas que son mías son tuyas;   pero simplemente teníamos que gozar y tener regocijo, porque este hermano tuyo estaba muerto y llegó a vivir, y estaba perdido y fue hallado’”.

Por supuesto que algún hermano, al no estár de acuerdo con la readmisión, puede abstenerse de mostrar afecto o gozo, pero debemos de tener en mente que no siempre significará eso.

Aún así, si el orgullo no nos permite perdonar a nuestro hermano, recordemos lo que comentaban los escribas cuando Jesús tenía trato con los "pecadores":

Lucas 15

"Ahora bien, todos los recaudadores de impuestos y los pecadores seguían acercándose a él para oírle.   Por consiguiente, tanto los fariseos como los escribas seguían murmurando, diciendo: “Este hombre recibe con gusto a pecadores, y come con ellos”. "  

Entonces él les habló esta ilustración, y dijo:   “¿Qué hombre de ustedes que tiene cien ovejas, al perder una de ellas, no deja las noventa y nueve atrás en el desierto y va en busca de la perdida hasta que la halla?   Y cuando la ha hallado, la pone sobre sus hombros y se regocija.   Y cuando llega a casa convoca a sus amigos y a sus vecinos, y les dice: ‘Regocíjense conmigo, porque he hallado mi oveja que estaba perdida’.   Les digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de arrepentimiento.

Notemos pues que el padre del hijo prodigo hizo algo mas que aplaudir, hizo una fiesta por motivo del regreso de su hijo.

¿Por que pues no aplaudir mínimo cuando readmiten a alguno de nuestros hermanos?

Jehová se alegra, los angeles se alegran y nosotros también :)