La INCONMOBILIDAD de la Verdad.
    El Hijo del hombre, nunca temió hablar con fariceos, saduceos e incluso, con maestros de La Ley. Infinidad de veces sostuvo conversaciones con sabios religiosos de su tiempo; sin duda >>apóstatas<< Su sabiduría y su integridad nunca fue quebrantada por que él está en la verdad. Como constan en los evangelios, él jamás prohibió a sus discípulos hablar con personas de otra creencia; al contrario, él ordenó a sus discípulos: "He aquí que yo los envío a ustedes como ovejas en medio de lobos . . ." Mat. 10:16. Éstos "lobos" estarían conformado por personas de distintas creencias. Aunque a muy poco tiempo de su conversión, quizás menos de un año, NUNCA temieron que alguien les dañara su relación íntima con jehová o al menos, les debilitara su fe.
    Al igual que los cristianos del evangelio primitivo, los cristianos verdaderos de hoy día NO TEMEMOS hablar con apóstatas, es mas, la mayoría, convivimos con ellos en muchos lugares, incluso, en casa. A aveces mantenemos conversaciones edificantes con ellos, eso nos permite tener más experiencia; pues sabemos que las enseñanzas de Jesucristo siempre prevalecerán sobre cualquier doctrina o trama humana.
    Quienes NO POSEEN la Verdad, temen hablar con apóstatas, es más se les enseña a odiarlos; pues TEMEN que sean dañadas su CONMOBIBLE fe, porque CARECE de un fundamento sólido. Y ése es Cristo. 1 Cor. 3:10-11.